La música académica y la diplomacia de la violencia
La vuelta de Plácido Domingo al Teatro Colón en Buenos Aires da la oportunidad no solo de lo que probablemente significó la despedida en suelo argentino de uno de los cantantes de ópera más emblemáticos, sino también de poner la atención a situaciones que no son ajenas al entramado musical y que por consiguiente merecen ser atendidas.
Texto Lucía Yanzón﹒Fecha 15. Abril 2022
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El impacto del #MeToo en las principales casas de ópera
"[E]l término 'violencia contra la mujer' significa cualquier
acto de violencia basada en el género que resulte
en, o pueda resultar en, daño físico, sexual o psicológico
o sufrimiento de mujeres, incluyendo amenazas
de este tipo de actos, coerción o privación arbitraria
de la libertad, sea en la vida pública como en la vida privada"
(Segato, 2021, pág. 108).
En Enero del 2020 la gravedad de los efectos que causaría la Pandemia a nivel mundial ni siquiera habían entrado en un rango mínimo de sospecha. Para el ambiente de la Ópera más institucionalizada y con mayor cobertura mediática a nivel internacional, en cambio, los comienzos de ese mismo año pondrían en movimiento un cimbronazo en el núcleo de la esfera musical operística.
Es tras las denuncias por acoso por parte del productor de cine Harvey Weinstein cuando el movimiento #MeToo cobra muchísima significación y fuerza en los Estados Unidos tanto en las redes sociales como en las calles. En este contexto de revisibilización de las violencias de género, la Ópera de Los Ángeles decide dar curso a las denuncias que venían haciendo varias colegas respecto de los tratos recibidos por el emblemático tenor y barítono Plácido Domingo, quien en ese momento ocupaba el cargo de director general. En el diario alemán Spiegel se lee que empleades de la Ópera de Los Ángeles estaban bien al tanto del comportamiento del cantante y cuentan que en la temporada 2016/2017 se había empleado incluso una estrategia para mantener a Domingo alejado de las solistas. Estos antecedentes confluyen en una investigación durante el año 2019 que pondría en el foco de la escena pública 27 casos que estarían dando testimonio sobre situaciones de abuso de poder y violencia de género perpetradas por el cantante, lo que lo llevó no solo a renunciar a la cuarta casa de ópera estadounidense más importante, sino que supuso también la cancelación en otras compañías como la Ópera Metropolitania de New York, desencadenando además diversas reacciones en ambientes musicales en el exterior.
En Alemania la organización „Pro Quote Bühne“ (PQB) busca hacer visible la disparidad de género en la gestión y producción cultural e insidir en un cambio de estructuración de los teatros. A raíz de las denuncias sucedidas en EEUU la PQB pidió en enero del 2020 por la cancelación de las actuaciones del cantante previstas para ese mismo mes en la Ópera Estatal de Berlín. Matthias Schulz, quien desde abril del 2018 se desempeña como Intendente de la Ópera Estatal, se mostró a favor de tomar muy en serio las denuncias referidas a los abusos sexuales. Esta postura sin embargo no significó el cese de las presentaciones del cantante alegando que no habría suficientes razones para „precondenar“ a Plácido Domingo y dar de baja su contrato. En una carta abierta por parte de la PQB dirigida a la Ópera Estatal, al alcalde de Berlín Michael Müller y al Senador de la Cultura Klaus Lederer, se subraya el deber de los empleadores de asegurar un espacio de trabajo seguro al personal. Las estimaciones referidas en la carta fueron tan solo comprendidas sin que se llegue siquiera al menos a una reprogramación de los conciertos hasta que los casos denunciados se vean esclarecidos. Así también lo expresó en su momento la periodista y Diputada por el partido Los Verdes en el Parlamento, Sabine Bangert, quien se mostró consternada frente a la postura de Klaus Lederer, quien justificaba la inacción de la Ópera Estatal de Berlín resguardándose en la presunción de inocencia del cantate, aún cuando la confirmación de estos casos ya se había dado en septiembre del 2019 por el Gremio Estadounidense de Artistas Musicales (AGMA).
A fines de Febrero del 2020 y como reacción a la investigación llevada a cabo por AGMA, Domingo termina por hacerse responsable de los actos por los que se lo acusaba y pide disculpas. Tras estas declaraciones, el Teatro de la Zarzuela en Madrid decidió cancelar los dos conciertos que Plácido Domingo tenía previstos, corriendo la misma suerte con el Festival de Úbeda en el sur del país. El por aquel entonces Ministro de Cultura español, José Manuel Rodríguez, expresó: "hasta ahora la situación era diferente, hasta ahora se aplicaba la presunción de inocencia" [1]. Los folletos de la programación de la temporada 2020-2021 recién impresos estaban tibios todavía cuando la Ópera Alemana de Berlín decide suspender la totalidad de las presentaciones del tenor. El Intendente, Dietmar Schwarz, catalogó en una conferencia de prensa como injustificable e indefendible permitir el desempeño del cantante español en la Ópera Alemana de Berlín bajo su dirección, aún cuando esto supone despedirse de un gran artista.
Del concierto al contexto
Luego de dos años de esos sucesos, Domingo continúa teniendo muchas puertas vedadas. Al menos en Estados Unidos y parte de Europa. Como excepción a la regla y tras 24 años desde su última presentación en Argentina, el Teatro Colón de Buenos Aires – Ciudad testigo de las luchas feministas que lograron con mucho esfuerzo ser oídas en el Congreso Nacional, aprobándose la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo a principios del 2021 – le abre sus puertas, permitiendo al tenor disfrutar de una muy buena recepción entre el público porteño. Por su parte la prensa parece haber dejado atrás las investigaciones, los litigios, las renuncias y los despidos mencionados anteriormente, ateniéndose únicamente a informar sobre la programación o comentar los conciertos. En la página web de la Ciudad de Buenos Aires se especifica inclusive que lo que se recaudó en el concierto del 10 de abril habría sido destinado a los damnificados por la guerra en Ucrania. Una guerra que tiene su raigambre en el mismo arquetipo de representación del poder y de lo masculino que lleva a ovacionar de forma completamente acrítica a un artista que carga con 27 casos confirmados de abuso sexual. Acá es donde se entrecruzan los caminos de la violencia y sus formas de negociar con lo establecido, en donde la negociación no radica en formas de tratar e impedir que esa violencia ocurra, sino tan solo en acordar el límite de su reconocimiento y el alcance de su legitimación, llamándose sin embargo al silencio cuando es el género el que entra en la disputa. En ese proceso de consensuar lo 'social', lo comúnmente aceptado o rechazado, las instituciones culturales tienen y cumplen un papel clave en su doble rol de representantes y actores de la construcción de los espacios democráticos.
Con el poco espacio que ofrecen las estructuras de poder en la música académica para la disidencia, las reacciones por parte de mujeres profesionales de la música encontraron en las redes sociales un lugar desde el cual hacerse escuchar. "Me resulta imposible entender el silencio absoluto de la comunidad lírica, del feminismo en la música académica (clásica), frente a la programación del cantante Plácido Domingo" expresa en su cuenta de Facebook una compositora egresada de la Universidad Católica Argentina, dando cause a su desacuerdo y legítima tristeza. En el libro "A political homeland for feminism – half the world for the left. The political positioning of feminism“ la física, matemática, socióloga y politóloga Ursula G. T. Müller, quien ocupó el cargo de Secretaria de Estado del Ministerio de Mujeres en el Estado de Schleswig-Holstein durante los años 1996-1999, utiliza el término "ignorancia sexista“ para referirse a esa especie de "filtro, a través del cual se mira el mundo y se traga lo específico de lo femenino“ (Müller 2013), y con él, la idea de que las perspectivas de género, en caso de suscitar algún interés, sería entre mujeres. De ahí se desprende otra tendencia, la de buscar aislar este tipo de debates, como si la violencia de género fuera algo que se reprodujera a sí mismo, por separado del análisis económico, separado del análisis histórico, del análisis estadístico, separado de la guerra y de la música, negándole a la experiencia de la exclusión social y de la violencia con base en la performatividad del género e histórico anclaje en el cuerpo de las mujeres su característica de fenómeno universal.
Bibliografía
Müller, U. G. (2013). Dem Feminismus eine politische Heimat – der Linken die Hälfte der Welt. Die politische Verortung des Feminismus. Wiesbaden: Springer.
Segato, Rita (2021). Las estructuras elementales de la violencia. Ensayos sobre género entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos. Buenos Aires: Prometeo.
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Lucía Yanzón realizó sus estudios de licenciatura en Musicología y Ciencias de la Educación con orientación en musicosociología y antropología histórica de la música en la Universidad Humboldt de Berlín (Alemania) donde actualmente cursa sus estudios de Máster en Musicología. En violín se formó en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón y en el Conservatorio Superior de Música de la Ciudad de Buenos Aires „Astor Piazzolla“ (Argentina).
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Photo by Josep Molina Secall on Unsplash.
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