Pero entonces ¿que paso con Hanna Szennes?... a pesar de haber vivido 94 años, Sila no tuvo tiempo suficiente para dar el espacio que correspondía a su faceta creativa. Barrios había ocupado toda su vida, al punto que postergo sus composiciones incluso en registros sonoros.
Actualmente sus obras y arreglos se encuentran archivados en fotocopias en manos de algunos pocos interesados. No es tan grave que lo tengamos en fotocopia, lo verdaderamente malo es que seamos muy pocos los interesados en difundir su música, siendo que la cantidad de guitarristas jóvenes de gran nivel ha crecido de manera exponencial en los últimos 10 años en el Paraguay.
Con las facilidades que nos da la tecnología hoy, tenemos mucho menos excusas de las que tenia Sila Godoy en 1953 en cuanto rescatar las obras de un compositor se tratase. Lo que si no da la tecnología es la voluntad de hacerlo, eso nace en cada uno, pero es necesario contar con la voluntad de servicio hacia la cultura de un país.
Solo así, tal vez, las generaciones posteriores nos agradezcan el legado que estamos dejando y en algún momento de nuestra historia, darles luz verde a nuestros compositores a ser compositores y no restauradores forzados a postergar su vida en servicio de los olvidados.