De Mozart a Madonna: Rastreando los Orígenes del Sampling

Texto Morgan Lewin Campos﹒Fecha 10. Abril 2022

────────────

Pequeñas Anécdotas Sobre El Sampling

Es probable que una de las características más evidentes de la música popular contemporánea sea la tendencia a producir covers y generar canciones usando temáticas y melodías (generalmente parciales) que son “tomados prestados” de otrxs artistas. A esta técnica se la conoce como sampling o sampleo. En el caso del sampling, lo encontramos en una multitud de géneros y estilos a lo largo y ancho de los cinco continentes. Podemos escuchar artistas que samplean la música de otrxs en el trap, el europop, el rock, la cumbia en todas sus variantes regionales, e incluso en la elusiva e indefinible música “indie”.

Para ilustrar un poco de qué hablamos cuando hablamos de sampling, veamos y escuchemos uno de los ejemplos más notables de una canción popular que incluye un sample de otra canción fácilmente reconocible. En octubre de 2005, la cantautora de pop Madonna lanzó Hung Up como el sencillo principal de su décimo álbum de estudio, Confessions On A Dance Floor. Durante el primer año desde su lanzamiento, la canción llegó al primer puesto de los rankings comerciales de más de cuarenta países, y generó alrededor de 35 millones de dólares en regalías. Desde entonces, Hung Up se convirtió en una de las canciones más conocidas de la artista, alcanzando niveles de popularidad similares a los de éxitos de décadas anteriores como La Isla Bonita y Vogue. La particularidad que interesa resaltar aquí sobre esta canción, es que contiene, desde su introducción, un sampleo literal, si bien levemente ensordecido en determinados momentos, de la introducción de Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight), publicada por el grupo sueco de europop ABBA en 1979, como parte de su álbum recopilatorio Greatest Hits Vol. 2. Cabe destacar que Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight) se convirtió rápidamente en uno de los más grandes hits producidos por ABBA en su prolífica pero breve carrera inicial.



Inhalte von Youtube werden aufgrund deiner aktuellen Cookie-Einstellungen nicht angezeigt. Klicke auf “Zustimmen & anzeigen”, um zuzustimmen, dass die erforderlichen Daten an Youtube weitergeleitet werden, und den Inhalt anzusehen. Mehr dazu erfährst du in unserer Datenschutz. Du kannst deine Zustimmung jederzeit widerrufen. Gehe dazu einfach in deine eigenen Cookie-Einstellungen.

Zustimmen & anzeigen



En una entrevista de 2005, y frente a la pregunta por si tuvo dudas respecto de samplear una canción tan icónica como esa, Madonna dijo que no, pero que creía que Benny Andersson y Björn Ulvaeus, los compositores de la canción, habían tenido sus dudas a la hora de darle permiso. Explicó que tuvo que enviar un emisario a Estocolmo con una carta, en la que explicaba su fanatismo y apreciación por ABBA, y les pedía permiso para utilizar la canción. Curiosamente, tres años después Andersson dijo en otra entrevista que les gustó tanto recibir la carta que la enmarcaron y la colgaron en la pared, aceptando la oferta a cambio de dividirse los derechos de autor y regalías de la canción. Sin embargo, en la misma entrevista expresan su rechazo a la idea de volver a reunirse por querer que sus fans tengan vivo el recuerdo de su juventud, comentando incluso que rechazaron una oferta multimillonaria por esta misma razón. Y aún así, el año pasado ABBA se volvió a reunir para su tour “Voyage”.

Independientemente de las circunstancias en torno a estas discusiones, la realidad es que los creadores de la canción original aceptaron, y Madonna y sus productores adaptaron ese breve sample del sintetizador de ABBA, y lo volvieron parte de una de las canciones más populares de la larga carrera de la artista. 

Ahora bien. Si tuviéramos que problematizar al sampling (y lo vamos a hacer, sino ¿cuál sería el propósito de escribir estos artículos?), podríamos decir que es una práctica tan común y cotidiana como controversial. Dentro de la esfera de influencia del rap y del hip hop, ha sido sistemáticamente considerada como una forma de homenajear y rendirle pleitesía a la obra de artistas admiradxs. Por fuera de estas esferas musicales, se llega a considerar al sampleo como una muestra de pereza intelectual y falta de inventiva y creatividad propia, poco menos que un robo – sin importar la sencilla realidad de la imposibilidad legal de samplear sin autorización previa del autor original –. Martín Eckmeyer entiende al hecho musical como una esfera de participación colectiva en la que la música constituye y deviene en acciones que se traducen en la composición y escritura, en la grabación, en la masterización, en la ejecución, en la reproducción y en la escucha de la obra musical. En este sentido, se puede entender al sampleo como un espacio que promueve la actividad musical en base a la integración participativa colectiva y social. Exploremos un poquito entonces, para intentar trazar al menos uno de los orígenes posibles de esta acción musical, para más adelante concentrarnos en la importancia sociocultural que ha tenido en una multitud de espacios musicales en el mundo.


De Variaciones y Fantasías

Empecemos por lo clásico, y, puntualmente, por el que probablemente sea el compositor más famoso del período clásico: Wolfang Amadeus Mozart. Mozart era fanático de componer variaciones, que como su nombre indica, es una técnica de composición basada en crear nueva música a partir de una melodía constituida en torno a una serie de motivos, lo que llamamos tema. Esta nueva música se crea utilizando el tema y creando distintas variaciones en la estructura, el orden de las notas, el tempo, y muchos otros aspectos de la composición. Es probable que sus variaciones más reconocidas sean sus Doce Variaciones Sobre El Tema “Ah vous diraij-je, Maman”. El tema principal se ha convertido en una canción popular infantil de cuna, y en español la conocemos como Campanita del Lugar, Estrellita del Lugar, o Estrellita Dónde Estás, dependiendo la región. Si bien la canción infantil francesa en la que las variaciones están basadas sigue siendo de autoría anónima, llega hasta nuestros días a través del uso de esta técnica de composición.

En 1791 Mozart estrena la que sería su ópera más renombrada, que continúa siendo una de las obras más interpretadas a nivel mundial, Die Zauberflöte (La Flauta Mágica). En la tercera escena del primer acto, aparece un aria usualmente conocida como Schnelle Füße, rascher Mut (Pasos Rápidos, Coraje Rápido), en la que los protagonistas, Pamina y Papageno, buscan a su amigo Tamino, el flautista de la flauta mágica.

Inhalte von Youtube werden aufgrund deiner aktuellen Cookie-Einstellungen nicht angezeigt. Klicke auf “Zustimmen & anzeigen”, um zuzustimmen, dass die erforderlichen Daten an Youtube weitergeleitet werden, und den Inhalt anzusehen. Mehr dazu erfährst du in unserer Datenschutz. Du kannst deine Zustimmung jederzeit widerrufen. Gehe dazu einfach in deine eigenen Cookie-Einstellungen.

Zustimmen & anzeigen

Esa aria en particular fue la fuente de inspiración para una pieza absolutamente diferente, titulada Introducción y Variaciones Sobre Un Tema de Mozart, compuesta a comienzos de la década de 1820 por el compositor español Fernando Sor.

Sor nació en Barcelona en 1778, tres años antes de la muerte de Mozart. Si bien su catálogo de obras incluye estilos y géneros tan variados como sus dos óperas, sus siete ballets y sus tres sinfonías, el reconocimiento actual que recibe está fundamentalmente ligado a sus composiciones para su instrumento preferido, la guitarra española. En general, se considera que el hecho de que sus obras orquestales hayan quedado relegadas al olvido durante los siglos luego de su muerte en 1839, se debe a que tuvo que competir con algunos de los más importantes nombres en la historia de la música clásica, contemporáneos como Beethoven, Chopin y Liszt.

Independientemente de esta circunstancia, Sor sentía una fascinación por ese instrumento, por aquel entonces considerado demasiado vulgar, popular, no apto para los grandes salones de las cortes europeas. Su dedicación a la docencia y a la interpretación solista de la guitarra le valió el reconocimiento de la sociedad londinense, ciudad a la que se mudó en 1815. Si bien la guitarra como instrumento de acompañamiento había comenzado a ganar popularidad en Inglaterra a partir de comienzos del siglo XIX, fue a través de la hasta entonces incomparable habilidad técnica de Sor para la interpretación del instrumento que la guitarra española fue reconocida por la sociedad de Londres como un instrumento absolutamente válido como solista.

Su virtuosismo le otorgó un reconocimiento popular bastante amplio, muy rápidamente, y a menos de un mes de haberse mudado a Londres fue contratado para tocar, junto con otros músicos extranjeros, para el Príncipe Regente George, que se convertiría en el rey George IV en 1820. El concierto se dio el 5 de mayo de 1815, y de acuerdo a periódicos londinenses de la época, fue un éxito rotundo entre la aristocracia inglesa. Es posible que la invitación a Sor haya tenido que ver con que Charlotte, la princesa de Gales, sentía un especial aprecio por la guitarra, y se codeaba usualmente con varios guitarristas españoles que conocían a Sor, y pueden haberle hablado bien de él a la familia real. Cualquiera haya sido el caso, ese evento le ganó fama entre la nobleza inglesa, lo que le permitió trabajar como músico y docente financiado por filántropos ricos, pudiendo dedicarse a componer obras clásicas para la guitarra, como estas variaciones, que se convirtieron en algunas de las piezas más importantes del repertorio para guitarra solista.

Si seguimos mirando a Mozart, nos encontramos con el aria Là Ci Darem La Mano, (Allí Nos Tomaremos De La Mano), que forma parte del primer acto de la ópera Don Giovanni (Don Juan), estrenada en 1787.

La popularidad de Là Ci Darem La Mano ha sido tal, que inspiró la composición de diversas variaciones y fantasías en los siglos posteriores, como las Réminiscences de Don Juan de Franz Liszt, y las Variaciones sobre Là Ci Darem La Mano de Fryderyk Chopin. 

Acá nos vamos a detener un momento para observar a un compositor diferente que también se inspiró en Mozart, para tratar de pensarlo a él y a su obra Fantasía Sobre Là Ci Darem La Mano en términos de lo que fue desde un primer momento: un homenaje. Porque la característica más importante de la creación de una fantasía o de una variación no radica solo en encontrar inspiración en la obra de la otredad, sino en el hecho mismo de que tal inspiración se sigue de una admiración, en muchos casos expresada abiertamente por los propios compositores “variacionistas”, y en un deseo de homenajear a la genialidad percibida en la otra persona. La obra en cuestión fue compuesta por el compositor alemán Franz Ignaz Danzi.

Danzi es un compositor del que sabemos poco, fuera de que fue contemporáneo en su juventud de Mozart, a quien admiraba profundamente, y que habitó el mundo musical durante la transición entre el clasicismo y el romanticismo junto con nombres como Beethoven, Chopin y su gran amigo, Carl Maria von Weber. De Danzi sabemos que nació en 1763 en un pueblo cerca de Mannheim, ciudad en la que se crió y donde aprendió a amar la música de parte de su padre, un cellista reconocido que era, según parece, admirado por el propio Mozart. También sabemos que pasó su carrera como compositor dirigiendo algunas de las orquestas más importantes de los estados alemanes, llegando a ser Kapellmeister o compositor principal en las cortes de Múnich, Stuttgart, y finalmente Karlsruhe, donde murió en 1826 a los 63 años.

De la experiencia de Danzi es interesante resaltar su impacto en un compositor 23 años más joven que él, uno de los representantes del romanticismo alemán, a quien se encargó de tutelar y promover por considerarlo un compositor de extraordinario talento: Carl Maria von Weber. Su hijo Max escribió en 1865 una biografía de su padre titulada Carl Maria von Weber, La Vida de un Artista, en la cual cuenta que la vida los encontró viviendo al mismo tiempo primero en Múnich, donde no entablaron relación, y luego en Stuttgart, donde Danzi se acercó a von Weber, formándose así una amistad que duraría hasta la muerte de ambos artistas.

Max von Weber nos dice que Danzi fue una de las influencias más importantes en la vida de su padre, enseñándole cuanto sabía y motivándolo a seguir siempre adelante con su brillante carrera como compositor. Además, se dedicó a utilizar su considerable influencia para lograr que la música compuesta por el joven von Weber fuese estrenada en las mejores salas de concierto y teatros de la ciudad, arreglando y dirigiendo las obras de von Weber tan seguido como las suyas.

Estas declaraciones han sido confirmadas por musicólogxs a lo largo de los siglos siguientes. Ya en el siglo XX, John Warrack planteó que la relación entre Danzi y von Weber fue fundamental en el desarrollo de muchas de las técnicas de composición usadas por el más joven, quien aprendió a apreciar los gustos en instrumentación y orquestación de su maestro y amigo. Esta fuerte amistad marcó la vida de ambos compositores, con Danzi promoviendo y dirigiendo la música de von Weber prácticamente hasta el momento de su muerte, luego de la cual sus propias composiciones, que incluyen decenas de obras para instrumentos de viento, ocho sinfonías y varias óperas, dejaron de ser interpretadas, su imagen siendo reemplazada por la de otros compositores famosos de la época. Pero más allá del ocaso de Danzi, como venimos viendo, la amistad y la admiración son una temática bastante prevalente a la hora de analizar la cuestión de la inspiración y los homenajes en la música.

Coda

Hasta aquí hemos hecho, muy brevemente, un recorrido bastante veloz por algunas definiciones preliminares en torno al sampling como práctica de creación musical, así como también algunas variaciones y fantasías construidas en torno al homenaje a obras y artistas admiradxs por compositorxs pertenecientes a nuevas generaciones. En un futuro artículo, vamos a explorar en mayor profundidad la evolución contemporánea del cover y las versiones arregladas como formas de reproducir obras ajenas con nuevas improntas, y el espacio de participación política que el sampling ha tenido en diversos contextos musicales y socioculturales ¡Les esperamos!

────────────

Fuentes

Eckmeyer, M. (2020) La historiografía musical como producción activa de ausencias. Para una historia popular de la música. En ORFEU, v.5, n.3, diciembre de 2020, pp.165-198.

Eiffen, C. & Keefe, S.P. (2007) The Cambridge Mozart Encyclopedia. Cambridge University Press.

Grove, G. (2009) A Dictionary of Music and Musicians (A.D. 1450-1880) Vol. 1. Cambridge University Press.

Keefe, S.P. (2003) The Cambridge Companion to Mozart. Cambridge University Press.

Meyer, S.C. (2003) Carl Maria von Weber and the search for a German Opera. Indiana University Press.

Page, C. (2013) New light on the London years of Fernando Sor, 1815–1822. En Early Music, v.41, n.4, November 2013, pp.557–569.

Von Appen, R. & Doehring, A. (2017). Analysing popular music. Madonna’s “Hung Up”. En Samples, v.15, 2017.


Sobre lx Autorx

Morgan Lewin Campos es estudiante avanzadx del Profesorado de Educación Secundaria en Historia en el Instituto de Educación Superior N° 9-011 - "Del Atuel" (Mendoza, Argentina) habiendo estudiado anteriormente hasta el 3er. año de la carrera de Relaciones Internacionales en la Universidad Católica de Córdoba. Además se desempeña como investigadorx principal de la Fundación "La Música Y Yo". 

────────────

Photo by Alice Donovan Rouse on Unsplash.


¡Muchas gracias por leernos! 

Otras notas que quizás también puedan interesarte...

La música clásica y la moderna Siria﹒Educación, política, guerra y migración | Por Zaher Alkaei


Cuerpos, límites, dependencias﹒Abuso de poder y violencia sexual en el rubro cultural | Por Marina Fischer


La música académica y la diplomacia de la violencia | Por Lucía Yanzón